Creo que nunca pudieron imaginar José Manuel (2) y Matea (3) que la afición de éste por recoger y conservar "cosas viejas" llegara un día a materializarse en un museo.
Según me contaba María Agustina (4), su padre nunca tiró un trasto viejo y, por el contrario, se dedicaba a recoger y guardar todo lo que caía en sus manos, bien porque se lo daban - por inútil en su casa - un vecino o amigo o porque lo encontraba en un vertedero. A Matea no le hacía mucha gracia tanto cachivache acumulado en el sobrao o en la cuadra, pero ¿qué iba a hacer si sus hijas colaboraban también en la tarea? Para colmo, Javier, su yerno ayudó de muy buena gana en lo que pudo y al final, queriendo o sin querer, se encontraron con un inicio de museo en el desván. Yo pude visitarlo varias veces y constatar como iba aumentando.
Tiempo y dedicación han pasado y los objetos, viejos o antiguos, como queramos clasificarlos, bajaron del desván de José Manuel y Matea y fueron encontrando un sitio en la planta baja de la casa de Javier y Mª Agustina, dedicada por entero a este museo etnográfico.
Yo les iba preguntando desde que comenzaron las obras de rehabilitación de su casa:
- Y el museo, ¿para cuándo?
- Lo antes posible - me contestaban - pero aún no han terminado las obras.
Así hasta este año. Una tarde llegaron a casa María (5) y Bea (6) con la invitación de la inauguración. Otras amigas irían por otras casas e incluso las repartieron en establecimientos de los pueblos vecinos. Todos nos dimos por enterados y en la mañana del sábado 18 estábamos a la puerta de su casa. Vimos que además había convite, ya que en el toral tenían dispuestas unas mesas con aperitivos y Félix Aparicio (7) había preparado una fresca y rica sangría.
A las doce en punto nos acercamos todos a la puerta. A ambos lados Diana (8) y Fernando Zato (9), ataviados al modo tradicional charro, y escuchamos las palabras de Javier. ¿Cómo estaba? Estaba emocionado, ilusionado, guapo, tranquilo, preocupado, seguro de sí mismo, nervioso, satisfecho, ... y nos dijo:
- "Hoy es un día importante para mí porque se cumple un sueño de más de 20 años y que empezó a hacerse realidad hace 14 años en Puerto Seguro.
Hoy inauguramos este pequeño y modesto museo de cosas viejas. A mí me gusta llamarlas así porque creo que si viniera un anticuario no se llevaría más de cuatro o cinco cosas.
Son objetos viejos que estaban olvidados en desvanes y pajeros, o tirados en basureros y escombreras. Cosas inservibles hoy pero que realizaron su función durante mucho tiempo y que nos enseñan, en estos tiempos de modernidad y progreso, la dureza y sobriedad de la forma de vivir de nuestros antepasados.
No soy de Puerto Seguro, pero como me siento como si lo fuera, permitidme que diga que este museo es un homenaje a "nuestros abuelos y bisabuelos", que con su ingenio y tesón labraron un modo de vida austero para darnos a nosotros una vida mejor.
Hoy es un día también para el agradecimiento, a José Manuel Hernández, que puso la primera "pieza", y para satisfacer la curiosidad de los presentes diré que fue la cama de hierro. Gracias también a Matea, que me aguantó durante muchos años la invasión de su domicilio con "trastos y chatarras". Gracias sobre todo a Mª Agustina, que no sólo ha respetado mi proyecto, sino que se ha metido en él y lo ha hecho tan suyo como mío. Gracias a esa pandilla del Peña Rota (10) por sus ideas, ánimos e ilusiones. Gracias a Clara (11) y a su familia que me facilitaron la adquisición y reforma de la casa. Gracias a cuantas personas se contagiaron de mi entusiasmo y se convirtieron en colaboradores activos buscando y aportando muebles y objetos. Gracias a Eusebio (12), Miguel Ángel (13) y Tinín (14) que pasaron por aquí y les tocó echar una mano. Gracias a Jose Ignacio (15) por esas fotos y a Emilio (16) por introducirlas en "Internet" que darán fama mundial a este museo. Gracias a la pandilla de chicas Ana (17), Bea (6), Elisa (18), María (5) y Nuria (19) que han recorrido todo el pueblo varias veces y que luego os atenderán con la sangría.
Gracias por fin a Puerto Seguro y a su gente, porque si no hubiera contado con su ánimo y estímulo y con la seguridad de su buena acogida, este museo no se hubiera realizado.
Para terminar quiero decir que me gustaría que sintiérais este museo como algo vuestro, como una propiedad más del pueblo y por tanto como una seña de identidad propia, que traigáis amigos para enseñarlo y que os sintáis orgullosos del museo de nuestro pueblo.
Van a proceder a cortar la cinta las dos personas que más han facilitado que este museo exista, y que son José Manuel y Matea." -
A su lado Mª Agustina, con las mismas emociones encontradas, y José Manuel Y Matea cortando la cinta idem de idem.Hoy inauguramos este pequeño y modesto museo de cosas viejas. A mí me gusta llamarlas así porque creo que si viniera un anticuario no se llevaría más de cuatro o cinco cosas.
Son objetos viejos que estaban olvidados en desvanes y pajeros, o tirados en basureros y escombreras. Cosas inservibles hoy pero que realizaron su función durante mucho tiempo y que nos enseñan, en estos tiempos de modernidad y progreso, la dureza y sobriedad de la forma de vivir de nuestros antepasados.
No soy de Puerto Seguro, pero como me siento como si lo fuera, permitidme que diga que este museo es un homenaje a "nuestros abuelos y bisabuelos", que con su ingenio y tesón labraron un modo de vida austero para darnos a nosotros una vida mejor.
Hoy es un día también para el agradecimiento, a José Manuel Hernández, que puso la primera "pieza", y para satisfacer la curiosidad de los presentes diré que fue la cama de hierro. Gracias también a Matea, que me aguantó durante muchos años la invasión de su domicilio con "trastos y chatarras". Gracias sobre todo a Mª Agustina, que no sólo ha respetado mi proyecto, sino que se ha metido en él y lo ha hecho tan suyo como mío. Gracias a esa pandilla del Peña Rota (10) por sus ideas, ánimos e ilusiones. Gracias a Clara (11) y a su familia que me facilitaron la adquisición y reforma de la casa. Gracias a cuantas personas se contagiaron de mi entusiasmo y se convirtieron en colaboradores activos buscando y aportando muebles y objetos. Gracias a Eusebio (12), Miguel Ángel (13) y Tinín (14) que pasaron por aquí y les tocó echar una mano. Gracias a Jose Ignacio (15) por esas fotos y a Emilio (16) por introducirlas en "Internet" que darán fama mundial a este museo. Gracias a la pandilla de chicas Ana (17), Bea (6), Elisa (18), María (5) y Nuria (19) que han recorrido todo el pueblo varias veces y que luego os atenderán con la sangría.
Gracias por fin a Puerto Seguro y a su gente, porque si no hubiera contado con su ánimo y estímulo y con la seguridad de su buena acogida, este museo no se hubiera realizado.
Para terminar quiero decir que me gustaría que sintiérais este museo como algo vuestro, como una propiedad más del pueblo y por tanto como una seña de identidad propia, que traigáis amigos para enseñarlo y que os sintáis orgullosos del museo de nuestro pueblo.
Van a proceder a cortar la cinta las dos personas que más han facilitado que este museo exista, y que son José Manuel y Matea." -
Cuando ya pudimos pasar, se formó hasta colapara acceder a las distintas salas:
En la puerta de la derecha, antigua cuadra, está el taller de Javier y los objetos que tienen que ver con los animales: el pesebre, la albarda, los cencerros, ...
La puerta de la izquierda da paso a la antigua vivienda. Lo primero el portal con el pozo, la cantarera, el palanganero, ...
Al fondo, la cocina con todos los objetos propios de ella como el platero, la espetera, el caldero colgado de las llares, ...
A la derecha dos salas, la primera dedicada a la casa y objetos de aseo, presidida por la cama de hierro, la cómoda, el lavabo, ...
La segunda dedicada a la escuela, la matanza y los oficios: Labrador, carpintero, zapatero, ...
A la entrada de cada sala hay una lista con los nombres de todas las personas que han donado o cedido objetos. Javier y Mª Agustina temen haber olvidado alguno, sobre todo los que donaron objetos hace años. Si esto ocurriera y fuera advertido por alguien quieren que se lo recuerden para añadirlos en la lista y que no se olvide ninguno.
Yo firmé en el libro de visitas y me salí con el compromiso de volver en otro momento para poder observar los objetos expuestos con tranquilidad. Al salir, Esther Zato (20) estaba tocando la gaita y el tamboril y algunas personas se animaron a bailar una jota.
En el toral tomé un vaso de sangría y un aperitivo. Según salía, la gente hablaba de lo bonito que estaba el museo, el acierto al exponer las distintas piezas, y muchos comentaban la sorpresa de haber encontrado expuesto aquel objeto que no pensaban volver a ver nunca, bien porque en su niñez dejó de usarse, o porque ya entonces era obsoleto.
Ana y Bea Ferreira, María Herrero, Nuria Muñoz Y Elisa Hernández atendían contentas a todo el personal - y eso que la noche anterior habían estado de fiesta - y poco a poco la gente iba entrando en el museo y al salir tomaban el aperitivo y charlaban.
Por desconocimiento, no todos firmaron en el libro de visitas, pero esa primera mañana lo hicieron 125 personas. Muchos más lo han hecho en días sucesivos. Le he echado un vistazo a este libro y de entre todas la felicitaciones me han gustado mucho dos: "Quien no sabe de donde vien, tampoco sabe a donde va" y "¡Qué bueno y necesario es saber de dónde venimos para entender lo que somos!" Ambas creo que resumen el espíritude este museo.
Por la tarde, a las 8, el grupo de cámara "La Camerata", al que Mª Agustina pertenece, nos ofreció en la iglesia un recital. ¡Qué voces! Mi hija decía que después de haberlos oído no volvería a abrir la boca ni en la ducha. Pocas veces tenemos la oportunidad de oir grupos vocales así y es una suerte que nos lo hayan puesto en bandeja, que hayan venido, por cariño hacia Mª Agustina y Javier, interrumpiendo incluso sus vacaciones, y los hayamos podido escuchar. En la iglesia no cabía ni un alfiler y los que no llegaron pronto tuvieron que quedarse de pie en los laterales. Fue un rotundo éxito, ya que unas gargantas tan privilegiadas son apreciadas por igual tanto por entendidos como por profanos.
Deseo que este museo etnográfico sea visitado por muchas personas en años sucesivos, pero creo que debería ser de visita obligada para todos los escolares de la comarca, precisamente para que puedan crecer sabiendo de donde vienen.
Elisa Espinazo Calvo.
El autor del blog considera pertinente hacer algunas aclaraciones sobre este artículo, dirigidas especialmente a las personas que no tengan una relación directa con este pueblo:
> Puerto Seguro es un municipio de la provincia de Salamanca, limítrofe con Portugal, a las orillas del río Águeda y enclavado en el Parque Natural de las Arribes del Duero y del Águeda. (Ver página web: http://www.puertoseguro.org
> Peña Rota es una publicación bimestral realizada en este pueblo desde hace más de 30 años donde se recogen artículos y colaboraciones de vecinos y naturales de Puerto Seguro que tuvieron que emigrar por razones de estudio o de trabajo, haciéndose eco de las noticias, costumbres, fiestas y eventos. Me gustaría destacar que desde 1998 se lleva un riguroso control de las precipitaciones habidas en el pueblo y cuyos datos son publicados en esta revista o boletín.
> El grupo de música vocal La Camerata, especializado en musica sacra y profana de los siglos XV, XVI y XVII, actuó en Puerto Seguro completamente gratis y que se puede obtener más información o contactar con ellos a través de su blog:
http://lacamerata91.blogspot.com
> En el artículo se mencionan una serie de personas, conocidas todas por los habitantes de Puerto Seguro, pero de las que podemos ofrecer algunos datos más para una mejor localización del personal y sus parentescos.
1.- Elisa Espinazo Calvo, maestra, autora del artículo, hija de Federico y de Marcelina, nacida en Puerto Seguro y hermana de Marina y Jaime. Colaboradores con el museo.
2.- José Manuel Hernández Rivero, promotor de la idea, labrador, panadero, carpintero, padre de Mª Agustina Hernández Martín y Mª Luisa Hernández Martín y esposo de Matea Martín.
3.- Matea Martín Martín, esposa del anterior, telefonista del pueblo, mujer tenaz y trabajadora, Madre de Mª Agustina y Mª Luisa y madre política de Javier Perals (autor del blog).
4.- Mª Agustina Hernández Martín, hija de los dos anteriores, hermana de Mº Luisa y esposa de Javier Perals. Es maestra, le encanta la música y tiene estudios musicales, canta como contraalto en el grupo La Camerata desde 1991. Es asesora de imágen del museo y autora de algunas de sus fotografías.
5.- María Herrero Hernández, es hija de Mª Luisa Hernández Martín y de Jose Ignacio Herrero, nieta de José Manuel y Matea y sobrina de Mª Agustina y Javier. Es profesora de filología inglesa y maestra.
6.- Bea, o Beatriz Ferreira Carro, maestra, hija de José Ferreira Suárez y de Pilar Carro, él es coordinador responsable de las finanzas y gestión de la Revista Peña Rota y miembro de la Asociación Cultural Peña Rota.
7.- Félix Aparicio, sumillers de renombrado prestigio se casó con Maruja Calvo, natural de Puerto Seguro.
8.- Diana Zato, hija de Eusebio Zato y María Jesús y nieta de Eusebio y María.
9.- Fernando Zato, hermano de la anterior.
10.- La revista Peña Rota de la Que ya hemos dado referencias.
11.- Clara Garcia, hermana de Jose Luis y propietaria anterior de la casa donde se ha situado el museo etnográfico de Puerto Seguro. Nos diómuchas facilidades para su adquisición. Su hermano José Luis mantuvo los compromisos de doña Jacinta, propietaria de los terrenos que rodean el museo y que nos permitió abrir algunos huecos para las ventanas de la planta superior.
12.- Eusebio Zato, hijo, padre de Fernando y Diana, que colaboró con su trabajo en diversas ocasiones para colocar objetos pesados y poco manejables.
13.- Miguel Ángel Rodríguez Almeida, que también colaboró con su trabajo personal en varias ocasiones que se le solicitó ayuda.
14.- Tinín, o Agustín Hernández Hernández, maestro, que ayudó a picar las canterías de la entrada y a algunas otras cosas más.
15.- José Ignacio Herrero,maestro, padre de María y Daniel, esposo de Mª Luisa y cuñado de Mª Agustina. Realizó numerosas fotografías de las piezas colocadas en el museo, lo que permitió colocarlas en la página web o utilizarlas para la publicación del tríptico informativo del museo.
16.- Emilio Calvo, maestro, promotor de la página web de Suerto Seguro y autor de numerosas fotos sobre el pueblo, entre ellas la de la puerta del museo.
17.- Ana Ferreira Carro, hija de José Ferreira Suárez y Pilar Carro, hermana de Bea, formaban una pandilla muy unida y marchosa y muy colaboradora con los proyectos de sus padres y de los amigos de sus padres.
18.- Elisa Hernández Gutiérrez, hija de Agustín Hernández Hernández y de Rosi, por aquel entonces formaba pandilla con Ana, Bea, María y Nuria, ... y posiblemente muchas más.
19.- Nuria Muñoz García, hija de Ernesto Muñoz Zato y de Josefina García Holgado, una muchacha encantadora y comprometida socialmente que falleció muy jóven. Era nieta de Tina Holgado y Jose Luis Garciá, hermano de Clara.
20.- Esther Zato pertenece a la asociación cultural Fuente Nueva de Puerto Seguro y realiza estudios para recuperar el uso de la gaita y el tamboril.
El autor del Blog se llama Javier Perals y se ha autonombrado director y restaurador del Museo Etnológico de Puerto Seguro.
El Museo se inauguró siendo Alcalde Don Nicolás Hernández Rivero, que aunque tiene los mismos apellidos que José Manuel, es en realidad su cuñado por haberse casado con Carmen, la hermana de José Manuel.
